El Sacerdote y la Sacerdotisa eran los únicos intermediarios entre la comunidad y esos poderes desconocidos. Pero fuera de esa función mediadora, su poder e influencia eran realmente escasos. No pasaban de ser otros miembros de la comunidad. Es por eso que la Vieja Religión es la más democrática de todas las religiones las cuales ha conocido el hombre en su peregrinaje.
A medida que el tiempo fue transcurriendo, la gente fue dejando la costumbre de recluirse en cuevas, y así empezó a pasar más tiempo al aire libre. Este cambio de vida dio origen a la agricultura. La continuidad de la agricultura hizo posible que con las cosechas y sumada la caza, asegurara la supervivencia del ser humano. El Dios de la caza solía representarse con la figura de un hombre con la cornamenta de un ciervo. Representándose a su lado en contraposición se representaba a lo femenino con la Luna, era la Diosa Diana. Era la Diosa madre de la Vieja Religión que poco a poco fue desplazando a la deidad masculina.
Para la sociedad de aquel tiempo (la Edad de Piedra) la Luna no solo representaba la noche, sino también lo misterioso, lo oculto, lo impenetrable, el ensueño, la sexualidad; y también el brote de las emociones que daban lugar a la brujeria amor.
El Sol representaba meramente la luz necesaria para cazar, hacer las faenas agrícolas y otras prácticas rutinarias.
Continuaron en Europa durante algún tiempo. En la Antigua Grecia de denominaba la religión del Pan, representada por Diana y Dionisio. De todos los animales no era el principal el ciervo, sino la cabra, pezuñas hendidas y cuernos, parecidos estos a una creciente lunar. Con algunas diferencias, la hechicería se ha desarrollado en culturas procedentes de civilizaciones africanas, cristalizando en prácticas supersticiosas como el "buda", la magia "obeah" y el "juju", basadas en el temor a una monstruosa deidad, objeto de esta clase de cultos.
Fundamentos
La Vieja Religión del noreste de Europa, la citada "Wicca", estaba regida por tres principios que vamos a enumerar a continuación:
Necesidad de vivir a tono con la naturaleza, representada por esa Diosa madre llamada Diana, y por ese Dios de la caza con simbólicos cuernos, situado en segundo lugar. A Diana se le rendía un culto de encantamiento, pero no se realizaba ningún tipo de sacrificio, ya que la vida para el ser humano era un bien preciado y ninguno podía verse privada de ella. El respeto a la vida y a las emociones que se derivaban a la brujeria amor, eran parte integrante de la Vieja Religión.
El uso de la magia, la verdadera magia no tiene nada que ver con esos espectaculares trucos que se pueden observar hoy en día. La magia en la religión de los Wicca u hombres sabios, quiere decir sencillamente, un íntimo conocimiento de las leyes naturales, más allá de los que les es familiar a las personas corrientes.